A DIOS ROGANDO…., Y CON EL MAZO DANDO
Pues si, con el mazo, con el serrucho, con el bolígrafo, con el ordenador, con la calculadora, con la llana, con la vertedera, con…lo que sea. El caso es que además de rezar, es necesario dar.
Recuerden mis lectores, los que aún sean capaces de recordar, la máxima de aquel santo especial de la Iglesia Católica: “ora et labora”.
Digo de la Iglesia Católica porque en este mundo que nos toca vivir parece ser que no existen más iglesias. Pues la verdad “haberlas hailas”: la iglesia musulmana, la iglesia taoísta, la iglesia del séptimo cielo, la iglesia socialista, y muchas más.
Pero en cualquier iglesia, como no se de con el mazo, lo llevamos crudo. Bueno, también es un buen sistema “llevárselo crudo”. Y en muchos sitios se lo han llevado.
Aunque en otros, a pesar de la crisis, han aprendido a rezar y a “laborar” al mismo tiempo. Y a mi ello me parece harto difícil. Pero no es imposible. Así ocurre en Badajoz–capital, donde el sufrido alcalde, nuestro buen amigo D. Miguel Celdrán Matute, sabe que lo poco que haya hay que moverlo. Y vaya si lo mueve. Eso sí, con el mayor tacto y sentido del ahorro y la disciplina presupuestaria, y tirando a la baja, si ello es factible.
Y después de este preámbulo, paso al tema.
El otro día me di una vuelta por el polígono del “Nevero”. Digo polígono, que en algunos foros le dicen “polígamo”. Pues no: es “polígono”.
Mi sorpresa fue que unas vallas me cerraban el paso por la ruta “tradicional”, aquella que en el menor tramo de vía, daba los mayores sustos: al llegar un coche a toda pastilla, o un camión, tan grande, que literalmente tenías que quedarte quieto, apretado a la pared y esperar la agilidad maniobrera del camionero o camionera.
Al mirar quedo las vallas descubrí la razón: se está arreglando la entrada al “Nevero” por la pequeña callecita que arrancando desde la rotonda del Hotel Río lleva al polígono, y que lleva el nombre del gran poeta Luís Chamizo. Y más asombro. No se estaba arreglando: se estaba haciendo una autovía, me pareció, por lo grande y hermosa. Y estará dotada de una serie de rotondas, entrada Seminario, Bar “Tranvía”, etc., que a pesar de sus “peros”, es justo reconocer agilizan el tráfico.
Y la verdad sea dicha: “ya era hora”. Este acceso facilitará enormemente llegar al “Nevero”. Ahorrará tiempo y sustos y, al mismo tiempo, pondrá en servicio social una extensa zona ya de por si congestionada, y que requería esta solución.
Muchas gracias a D. Miguel y a su equipo municipal. Los problemas se pueden solucionar; y a pesar de la crisis, los dineros de los contribuyentes, bien empleados, y bien administrados, dan mucho de sí, si se los sabe aplicar honestamente y eficazmente.
Ramón Lorente