jueves, 3 de octubre de 2013

PUENTE DE LA CORCHUELA



CARRETERA CANDELEDA-OROPESA: ARREGLADO EL PUENTE DE LA CORCHUELA

  Parece ser que el arreglo del puentecito de La Corchuela estará finalizado para la fiesta del Pilar. ¡¡ Sea por ello LOADO DIOS!!, que así candeledanos y no candeledanos llegaremos más deprisa, más deprisa.
  Debemos agradecer su esfuerzo a todos los que han colaborado a que tan rápidamente se haya solucionado este problema: a nuestra querida Presidenta de Castilla La Mancha, a nuestro querido Presidente de Castilla y León, al equipo municipal del Ayuntamiento de Candeleda, y a todos los que con su trabajo han hecho posible la finalización de esta obra antes de la llegada del invierno.
  Pero al pasar por La Corchuela, queridos lectores, yo os invito a deteneros un momento. A contemplar ese bonito pueblecito que está un poco antes de llegar a Candelada, y miréis su apacible quietud, su pequeño pero risueño arroyo, que dicen río. Y si no tenéis mucha prisa, visitar su iglesia con la bella, aunque pequeña, imagen del “Cristo de la Corchuela”. Luego ya podréis cantar sin miedo:

Al pasar por la Corchuela
me quedé mirando al Cristo,
al pasar por La Corchuela,
me quedé mirando al Cristo,
y al entrar en Candeleda
me dices que no lo he visto,
y al entrar en Candeleda
me dices que no lo he visto.
Lo han arreglao, lo han arreglao,
el puente de la Corchuela
lo han arreglao,
y qué bonito señores, y qué bonito,
y qué bonito señores
que lo han dejao.

  Hoy en día todo va rápido, deprisa, deprisa Y ello es bueno, pues lo mismo que las autopistas de la comunicación a 10, 100, 1000 GB de velocidad por las redes, así queremos que sea todo. Y ello, al menos por ahora no es posible. Yo os invito a que recordéis las bonitas poesías del gran escritor extremeño Luís Chamizo:

Vusotros vais corriendo, mu corriendo,
sin queär en los jierros ni las juella,
qu’asina como´l tren vais por la vida,
retumbando y depriesa…

  Pararos en el bonito balcón de La Corchuela, y así podréis juzgar mejor el precioso balcón de Candeleda.
Ramón Lorente De la Luna