LES QUEDAN CUATRO DIANAS
Me refiero al reciente acuerdo, que loado sea
Dios por ello, entre el Baraca OBAMA y el baraquilla CASTRO. Estos acuerdos,
que la verdad sea dicha, tienen un escaso valor, dada la imposibilidad de
llevarlos a su plenitud, sólo sirven, por el contrario, para cubrir unas
apariencias muy notorias.
Veamos. Al Presidente de Estados Unidos, Sr. Obama, le quedan cuatro
dianas políticas, es decir, que se tiene que ir de la Casa Blanca por mandato
legal, o sea, porque en su hermoso y gran país una ley suprema, que se llama
Constitución, así lo estipula. Ley a la que todos los habitantes del grande y
hermoso país, que se llama United States of America, prestan el máximo respeto
y honor.
Al Sr. Obama le cesa una LEY, que dice, fija
y controla, el tiempo que cada mandatario supremo de la gran nación americana
debe de estar al frente de la misma. Es decir, es el pueblo americano, al
completo, el que decide, mediante una gran NORMA, quien le representa, y por
cuánto tiempo.
Al Sr. Castro también le quedan también
cuatro dianas. Pero por el contrario, son cuatro dianas fisiológicas, es decir,
que en muy poco tiempo le pedirán cuentas en el más allá, Y claro, en estas tesituras
los acuerdos tienen un valor muy relativo, porque ninguno de los dos tiene el
poder real necesario para llevar un poco de alegría a la sufrida y prisionera
población cubana.
Lo de D. Raúl Castro está escrito en la
historia: ningún dictador del signo que sea, ha legado nunca su enorme poder a sus
descendientes, sin que la historia no le haya pedido cuentas. La historia es
cruel con estos tipos de seres. Pero más crueles son ellos con los seres a los
que tienen sojuzgados. Pero desde el gran Alejandro Magno, pasando por los
distintos dictadores antiguos, hasta los más recientes como Hitler, Mussolini,
Franco, Pinochet, de ellos no queda nada. En el caso de los dictadores de
“izquierdas”, caso de las dictaduras familiares de Cuba, Corea del Norte, etc.,
el resultado es más triste, pues es la tiranía contra el pueblo la que mantiene
el “terror” que prohíbe la evolución.
El ejemplo más claro es la propia “madre” de
las dictaduras de izquierdas: Rusia. Pero Rusia no era “familiar”, es decir,
mantenía un régimen de gobierno que le permitió pasar de forma tranquila y
controlada al mejor sistema conocido de libertad que hasta la fecha se ha dado
la humanidad: la democracia.
Ojalá que los cubanos sean capaces de darse
la libertad que anhelan. Y después que la sepan mantener. Pues llegar a la DEMOCRACIA cuesta mucho, pero mantenerla
cuesta más.