domingo, 15 de noviembre de 2015

JE SUIS FRANÇÁIS



JE SUIS FRANÇÁIS

  El día 13 de noviembre, un salvaje atentado sembró el terror y el luto en París. Y siempre los mismos responsables: aquellos que son incompatibles con cualquier tipo de sociedad, incluso con ellos mismos.
  El mal llamado “estado islámico” muestra una y otra vez su barbarie más absoluta, y su indiferencia más cruel con toda persona humana. Es como si diese la impresión que ellos no son humanos. Y parece ser que no, que no lo son: sus actos de destrucción de la sociedad, de cualquier sociedad, incluso la suya propia, la islámica, la destrucción de cualquier obra de arte, de cultura, aunque sea de sus antepasados más remotos, la destrucción de cualquier tipo de vida que no les satisfaga, sin el menor gesto de compasión, lleva a la firme convicción que estos seres son ajenos a este mundo. Por tanto no pueden permanecer en él ni un momento más.
-El atentado de París, muestra otra vez su comportamiento absurdo y miserable. París, el París de las luces, del saber, de la razón, de la libertad es, precisamente, su mayor enemigo. Pero esto ellos jamás lo entenderán. Al final se impondrá la ley y el orden.
  La razón de la fuerza no puede perdurar contra la fuerza de la razón.
  Por eso, en estos tristes momentos para los franceses,
“Je aussí suis françáis”

lunes, 2 de noviembre de 2015

Día de Difuntos



Día de Difuntos

  Es día 2 de noviembre. Hoy, haga el tiempo que haga, los españoles, en su gran mayoría, y siguiendo sus ancestrales tradiciones, bueno como las tradiciones de casi todos los pueblos del mundo, visitarán las tumbas donde yacen los restos de sus deudos. De todas aquellas personas que a través de los tiempos nos han precedido en penas y en llanto, en sufrimiento, pero también en la alegría de vivir. De haber pasado por este mundo que llamamos Tierra, dejando la semilla de su esfuerzo, de su alegría y de su descendencia.
  Hoy, en una escena absurda y de poco gusto, los restos de muchas personas son esparcidos en forma de ceniza por tal o cual lugar. Eso quiere decir que sus deudos no tendrán la obligación de ir a ver esas cenizas, porque con los primeros aires, y las primeras lluvias, habrán desaparecido.
  Por el contrario, el resto de las personas normales o tradicionales, visitarán los cementerios. Los bellos cementerios de nuestra esta siempre denostada por unos, pero amada por casi todos, España.
  Y en el silencio del recinto del camposanto, comprobaremos que a todos nos iguala el rasero de la muerte, y vienen a mi mente las letras del gran poeta Jorge Manrique:

Este mundo es el camino
para el otro, qu´es morada
sin pensar;
más cumple tener buen tino
para andar esta jornada
sin errar.

  Y recordaremos a nuestros padres, hijos, abuelos, bisabuelos, hermanos y demás parientes, sin darnos cuenta que a lo mejor nuestros más cercanos parientes procedían de otras tierras lejanas. Pero que en tocando al fin de nuestros días, todas las tierras y todos los parientes descansan en el sueño eterno.
  Aquellos que tenemos una creencia sentida y religiosa, sabemos que un día, en la consumación de los tiempos, habremos de vérnoslas con el Sumo Creador.
  En este día los cementerios españoles estarán rebosantes de flores, de recuerdos, de oraciones por aquellos que se fueron.
  En el bello cementerio de Candeleda, los difuntos tienen la gran suerte de estar mirando a su hermosa Sierra de Gredos. Una bella estampa que los acompaña y los cobija en el esperar hasta la resurrección del último día.
  Vaya para todos ellos mi oración y mi sentido recuerdo.