sábado, 23 de junio de 2018

LA NOCHE DE SAN JUAN


24-6-2018: NOCHE MÁGICA DE “SAN JUAN”
Ramón Lorente de la Luna

  Noche más larga del año, mágica en todo el mundo. En la Hermosa Villa, o sea
Candeleda, era costumbre salir a rondar y “echar las enramadas” a la muchacha de
nuestros sueños. Y claro salieron bellas canciones que quedaron en la memoria de
todos:
“La mañana de san Juan”
La mañana de san Juan levántate tempranito,
a la tu ventana tendrás de hierbabuena un ramito.
levántate.

Levántate morenita, levántate resalada,
levántate cielo hermoso, que viene la madrugada.
levántate.

Si la madruga viene, el día ya le veremos,
la niña suspira y llora de que soldado es su dueño,
levántate.

De que soldado es su dueño, de que soldado es su amor,
de que soldado es la prenda que adora su corazón.
Levántate.

Que adora su corazón, que le ha robado su vida,
la niña suspira y llora de que soldado soy yo.
Levántate.

 “A coger el Trébole”.
Estribillo:                     Y a coger el trébole, el trébole y el trébole,
y a coger el trébole la noche de San Juan.
y a coger el trébole, el trébole, y el trébole,
y a coger el trébole, los mis amores van.
1 No le daba el sol, que le daba la luna,      2 De la rueda fortuna, traigo el sombrero,
¡y olé, serrana!,                                                  ¡y olé, serrana!,
que le daba la luna, no le daba el sol,          traigo el sombrero, como la mi morena,
de la rueda fortuna, ¡y anda salada!,             la cinta al pelo, ¡y anda salada!,
de la rueda fortuna.                                                           la cinta al pelo.

3 El lunes me enamoro, martes lo digo,       4 Jueves consigo, viernes doy celos,
¡y olé, serrana!,                                                   ¡y olé, serrana!,
martes lo digo, miércoles me declaro,         viernes doy celos, y sábado y domingo,
jueves consigo, ¡y anda salada!,                    busco amor nuevo, ¡y anda salada!,
jueves consigo.                                                  busco amor nuevo.

 Tan hermosas tonadas eran cantadas en la noche de san Juan, cuando los
enamorados, después de dejar sus recias labores agro-ganaderas, dejaban los
aperos en el campo y se acercaban al pueblo para rondar las calles, en especial
la de la mujer amada. En la reja de su ventana o de su puerta, dejarían un
bonito ramo de flores, de albahaca o hierbabuena, como testigo de que era la
mujer elegida. Algunas veces, el problema surgía cuando había dos o más ramos.