EN EL AÑO
2040 NO HABRÁ VEHÍCULOS DE GASOLINA NI DE GASÓLEO
Ramón Lorente De la Luna
¡Largo me lo fiáis!, que diría en principal
personaje del “Tenorio”.
Pues así, como suena.
La verdad que los socialistas son únicos a la
hora de atropellar a la ciudadanía, marcarle su propia evolución, decirle qué es
lo que tiene que hacer, y que lo harán sí, o sí.
A nosotros, los que como yo peinamos canas,
es un decir, porque la gran mayoría ya no peina nada, nos puede afectar muy
poco, pues allá, “en el puesto que tengo allí”, como dirían los de cierta
facción política, no nos hacen falta los coches. Pero eso sí, a nuestros
descendientes si les afectará, un suponer.
Pero veamos el terrible vaticinio para el año
2040:
Porque la verdad sea dicha, ¿Acaso piensa el
señor Presidente del Partido que gobierna en durar tanto en el ejercicio de sus
funciones? Si así lo piensa, eso se llama engreimiento.
Un poco sucintamente tal aseveración esconde
lo que sigue:
-Vayamos con la parte
positiva:
a)- España es una
potencia productora de vehículos a motor de primer orden: la nº 9 mundial.
b)- En un mundo de libre
comercio y libre empresa, ningún gobierno puede decirle a una de esas empresas
que no puede hacer algo que conlleva su propia actividad: es decir, producir
vehículos.
c)- España es una gran
potencia productora de una serie de bienes fundamentales de primera necesidad:
industriales, turísticos, agrícolas, pesqueros, cárnicos, etc.
d)- Tenemos un gran
comercio con los países productores de petróleo y de gas.
Ahora veamos lo negativo:
a)- Tenemos que desmontar
nuestra primera industria: la fabricación de vehículos actuales. Sólo que las
fábricas de vehículos no son nuestras. Son de grandes empresas multinacionales,
que a las primeras mal dadas cogen los trastos y se los llevan a otro sitio.
b)- Tenemos que dejar en
el paro a todas la personas de esas fábricas.
c)- Tenemos que dejar en
el paro a miles de empresas y empresillas que viven de esa industria: desde la
fábrica grandota, hasta el tallercito que arregla coches.
d)- Tenemos que dejar de
vender nuestros productos a los países productores de petróleo (si no les
compramos, ellos no compran).
e)- Dejaremos de ingresar
en las arcas del estado una gran suma de divisas porque ya no venderemos
coches, ni vehículos que se muevan con energía fósil (léase barcos, aviones,
trenes, material militar, etc.).
f)- Habremos regresado
otra vez a una sociedad primitiva, arcaica y encerrada en nosotros mismos.
Donde prime la tracción animal (como el uso del rickshaw, o el carro tirado por
un animal o una persona).
Resumiendo:
-Se colige que es la
política dictada por un señor que dirige un determinado partido político a la
izquierda de todo.
-Viviremos en un mundo
feliz, porque al no haber trabajo, nadie dará palo al agua.
Y concluyo:
-Bien venido sea todo lo
que conlleve progreso y limpieza medioambiental.
-Cada vez los vehículos a
motor son más eficientes y menos contaminantes.
-Todos sabemos, aunque
algunas personas fingen no querer saberlo, que un combustible del tipo que sea
se puede hacer tan “limpio” como se quiera. Eso sí, cuesta dinero.
-Los vehículos son cada
vez más grades y destartalados. Aquí es dónde se puede entrar mediante los
adecuados impuestos a corregir esa tendencia “americana” a que todo sea grande.
-Por último: ¿de dónde
vamos a sacar los cerca de 250.000 GWh que consumimos cada año en luz, más los
que consuman los vehículos? Ya sabemos que de esos GWh el 30%, aproximadamente,
lo tenemos que importar de Francia. Pero en Francia se construyen cada vez más
centrales nucleares, a las que debemos pagar bien cara la energía que nos
venden. Aquí no. Aquí veremos nuestros campos ocupados por “gigantes”, como
diría D. Quijote, hoy llamados molinillos de viento, y grandes extensiones de
las llamadas placas solares. Eso no afea el paisaje ¿O sí?
Concluyo: el señor Presidente del Gobierno
debería saber que hasta el año 2040 ha de llover mucho.