CANDELEDA Y EL PROBLEMA DE SUS COMUNICACIONES
Ramón Lorente De la Luna
Siempre ha sido considerada Candeleda punto estratégico, pero también los enlaces terrestres con sus vecinos han sido muy deficientes. Digamos que ya los romanos incluían en sus mapas a Candeleda, reseñando el acceso por el ramal del llamado Cordel que desde tiempos muy remotos pasaba por el poblado que fue Greda, y subía por el actual Cordel del Puerto de Candeleda. Pues casi idéntica situación se mantiene hasta ya entrado el siglo XXI.
Es en 1905 cuando se inaugura la carretera Candeleda-Oropesa; pero hasta los años 1920 no se anuncia la construcción de la actual carretera Candeleda-Arenas de San Pedro, por los pinares, que la uniría con Ávila capital. El “Camino Viejo de Poyales”, también de Arenas, que salía desde la calle Moral, seguía por la del Solar y por la actual calle del Parral, pasando por el “Chorrero”, era la vía de unión con su provincia. “Camino” de herradura que no permitía el tránsito ni de carros ni de carretas. La ruta obligada para estos era el “Camino de las carretas”, que como sabemos empezaba en Ramacastañas, seguía el curso del río Tiétar y salía a las “Planas”, en Candeleda.
A partir de la inauguración de esta nueva ruta, Candeleda-Arenas, de tierra y piedra machacada hasta hace pocos años, el Camino Viejo de Poyales quedó para servicio de ganados. Luego, en 1932, se construyó la carretera a Candeleda-Madrigal de la Vera. De esta manera Candeleda arregló su histórica unión radial: por un lado con Ávila, por otro con Cáceres, y por otro con Toledo, pero ello de forma muy deficiente.
Quiero traer aquí el bonito libro “Recuerdos del Valle del Tiétar”, donde se cita con encendida esperanza el “proyecto de ferrocarril Madrid-Candeleda”, con estaciones en las localidades que atravesaría. Este recorrido, de unos 140 kms., uniría “en aquellos años” Candeleda con Madrid en 3 horas y media, y que como sabemos no sólo estuvo proyectado, sino construido en gran parte. Debemos preguntarnos qué hubiese supuesto para Candeleda, contar hoy con un tren de cercanías que uniera la Hermosa Villa con la Villa Capital de España en poco más de una hora.
La penosa situación de las comunicaciones de Candeleda con su provincia, así desde la noche de los tiempos, ha sido una constante en su ya larga vida. Aún hoy, en los inicios del III milenio, se mantiene en parte la deficiente red de carreteras de entrada y salida a Candeleda. La carretera entre ésta y Ávila por los pinares de Arenas de San Pedro, con bellos paisajes, pero donde al menor descuido se te cruza un pino o una curva en el camino, es realmente absurda; la salida hacia La Vera, es decir, a Madrigal, ha mejorado bastante su trazado. Sin embargo la carretera de Oropesa, primera vía para cuantos entran y salen de Candeleda, sigue con su viejo trazado y sus antiguos puentes, y su lastimoso firme. Vamos, como la hicieron los romanos. Por eso, en los años de 1930 el transporte seguía haciéndose a lomos de caballerías, y en carros o carretas, generalmente, al menos en cuanto a las comunicaciones entre Candeleda-Oropesa, Candeleda-Plasencia y Candeleda-Ávila.
Hoy día, con la reciente construcción de la carretera “Candeleda-Ramacastañas”, que sigue la ruta del primitivo “Camino de las Carretas”, con un trazado moderno, acorde con los tiempos que corren, no ha hecho nada más que un poco de justicia con la situación de Candeleda en sus comunicaciones con el exterior. Con esta nueva ruta, la distancia Candeleda-Ávila se mejora sustancialmente en tiempos, al no tener que atravesar la antigua carretera Candeleda-Arenas-La Parra. Que si bien es espectacular por su belleza, los conductores no podían tener ni un sólo descuido admirando la naturaleza, por el grandísimo peligro que entrañaba.
Queda pendiente una ruta que adecentar, la más antigua y primordial de todas: Candeleda-Oropesa. Recordemos que Oropesa, antiguo Estado Independiente de Oropesa, y Candeleda, antiguo Estado Independiente de Miranda, ambos en el Alfoz o Provincia de Ávila, cerraban por el sur el potente y extenso Alfoz de Ávila. Oropesa, a su vez, era la sede del Alcalde Mayor de estos dos Estados. Como sabemos, en 1833 Oropesa y sus villas, y las villas pertenecientes a Candeleda, son segregadas de forma inmisericorde con sus habitantes, y agregadas unas a Toledo, otras a Cáceres. Sólo se respetó la histórica pertenencia de Candeleda al alfoz de Ulaca, mucho después llamado Ávila.
Ello es absolutamente necesario, pues por esta carretera, los candeledanos tienen acceso a su segunda capital, Talavera de la Reina, primera por sus intercambios socio-económicos. Y por ella, reciben la mayor parte de sus visitantes, que son muchos; y si Dios quiere, en un futuro no muy lejano, podrán acceder a la moderna línea del AVE Madrid-Cáceres-Badajoz-Lisboa.
Es pues de justicia que los entes Territoriales afectados, léase Castilla y León, Castilla la Mancha y Extremadura, acometan cuanto antes la construcción de esta antiquísima y necesaria ruta, que culminaría la dotación en vías de comunicación que históricamente se ha negado a Candeleda.