CANDELEDA:
"FRONTERA OCCIDENTAL DE ÁVILA"
Llevamos tiempo los de Ávila de todos los rincones recabando, como sea,
un poco de aquel esplendor que tuvo el alfoz abulense años ha, cuando sus
límites llegaban muy dentro de las actuales provincias de Cáceres y de Toledo,
cuando Oropesa y sus villas, que formaban el Estado Independiente de Oropesa, y
Candeleda y sus villas, que formaban el Estado Independiente de Miranda,
pertenecientes al Alfoz de Ávila, cerraban el mismo a muchos kilómetros de
distancia al sur de la Sierra de Gredos.
Pues cuesta trabajo, paciencia, dedicación y Dios y ayuda, encontrar
algo del citado esplendor, que sea visible a los ojos de los demás.
Pero el esplendor de algo se logra con trabajo, tesón, y a base de
frotar bien para sacar lustre. Y de eso es de lo que voy a escribir.
Pues bien, Candeleda es la frontera más occidental de Ávila. A través de
su puerto y de su tierra, llegaron muchas de las influencias, mejores o peores,
que afectaron a toda Ávila. Por Candeleda, hito de unión de tres Comunidades,
siglo tras siglo llega la influencia directa de las otras dos que son vecinas:
Extremadura y Castilla la Mancha. E indirectamente de otras más lejanas:
Madrid, Andalucía, Valencia, Aragón, País Vasco, etc.
Es pues Candeleda el primer balcón a donde se asoman los que llegan, y
el último adiós que dan los que se van. Es por ello, la que mayor impresión
deja en todos los que nos visitan, y donde empiezan a vislumbrar lo grande que
puede ser una provincia tan pequeña como Ávila.
Y lo primero que se ve al asomarse a tan hermoso “balcón” es la generosa
dotación de agua y sol que la naturaleza ha derramado sobre Candeleda.
Después sus asombrosos bosques, de todo género y especie: roble, pino,
castaño, enebro, piorno, retama, tomillo, brezo, madroño, etc.
Luego la dotación generosa de árboles frutales que los candeledanos, a
través de su dilatada historia, fueron capaces de atesorar en tan bello
territorio: higueras, olivas, parras, naranjos, limoneros, melocotoneros,
cerezos, guindos, manzanos, etc. Sin olvidar a sus especiales y aromáticas
plantas: pimiento y tabaco. Y sus delicadas verduras de todo tipo: cebollas,
judías, fréjoles, carillas, coles, lechugas, tomates, sandias, melones, etc.
Pues todo esto, y mucho más que no cito, tiene su origen en solo dos
elementos: el sol y el agua. Pero tanto uno como otro aunque derramados con
generosidad, son escasos si no sabemos aprovecharlos con inteligencia.
Sol tenemos mucho, casi todo el año. Solemos poner como tópico “el calor
que hace en Extremadura”. Y nos olvidamos que nosotros, física y
geográficamente, somos un apéndice de Extremadura. Y por gracia de nuestra
querida Sierra de Gredos somos uno de los puntos más calientes de la geografía
nacional, pues la Sierra de Gredos es una lupa perfecta, cuyo centro es
Candeleda. Por eso las altísimas temperaturas que se alcanzan en verano no
tienen nada que envidiar a las del mismo Badajoz, por ejemplo.
Pero el agua es un bien escaso. En periodos de terrible sequia, como el
que nos toca vivir en este año de 2012, sin nieve en la sierra, sin lluvia que
haya regado nuestros campos, las reservas hidrológicas se acaban. Entonces
viene la problemática: ¿Dónde recurrir para saciar la sed de los candeledanos?
¿Dónde acudir para regar nuestros bien cuidados huertos? ¿Dónde ir para dar de
beber a nuestros ganados?
Es en estos dos bienes donde Candeleda, vuelvo a repetir, con la que la
madre naturaleza ha sido generosa dotándola en abundancia de ambos, origen y
procreadores de todos los demás, no ha sabido prever las actuaciones necesarias
para mejor aprovechar tal sobreabundancia. Vayamos por parte.
Sol.- El equipamiento de los modernos generadores que se dicen placas
solares, o sea, las tecnologías limpias, brillan por su ausencia. Pues he aquí
el primer campo a desarrollar por todos. Pero en especial por el propio
Ayuntamiento, que debe solicitar del estamento superior, léase Junta de
Castilla y León, léase Estado, las normas y leyes que amparen su desarrollo. Y
promover que en todas las edificaciones, tanto de hogares como ganaderas o
industriales, se pueda acceder a un cierto equipamiento de estos modernos
sistemas energéticos, dotando las ayudas necesarias.
E incluso ir un poco más allá: promover la “siembra” de placas solares
en las muchas parcelas hoy sin cultivos, que sean factibles de conexión a la
red general, y vender así un nuevo producto candeledano.
No cito los aerogeneradores, “molinillos”, pues entiendo que esos
aparatos en Candeleda están contraindicados, por razones obvias.
Agua.- Antes dije que es un bien escaso. Y que en el futuro escaseará
más cada vez, dado el aumento de población y, sobre todo, su masiva utilización
en los numerosos estadios de la vida de personas e industrias.
Pues bien. En el aprovechamiento del agua Candeleda tiene una asignatura
pendiente desde muy antiguo, sin que ningún poder local, de los que ha tenido,
hiciera una gestión fuerte para solucionar este problema. Han existido
intentos, pero todos con escasa profundidad de realismo para su buen fin.
Y la única solución pasa por la construcción del tan traído y llevado
”pantano”, en la ”Vega de la Presa”, o más arriba: el sitio sería el que
técnicamente procediese.
Candeleda es la única población fuerte de Ávila que carece de
abastecimiento de agua asegurado. Su desarrollo depende de la disposición de
tan esencial elemento.
No cabe decir “nosotros tenemos mucha agua”. Pues no. Quien tiene mucha
agua son nuestros vecinos extremeños, que se aprovechan de la que nosotros
desperdiciamos de manera absurda.
Por último citar nuevamente las comunicaciones. Hace poco tiempo entró
en servicio una ruta altamente esperada y deseada: la carretera
Candeleda-Ramacastañas. Ahora ir a Arenas, o a Ávila ya no tiene el suplicio de
pasar por el pinar de Arenas.
Pero Candeleda debe su dinamismo a las miles de personas que le llegan
por el sur. La ruta Candeleda-Oropesa-Talavera-Madrid-Cáceres-Badajoz sigue
dependiendo de una pequeña carreterita, que desgraciadamente, cuando escribo
estas líneas, está “missing” hasta nueva orden, entre otras causas por el
hundimiento del puentecito de La Corchuela, que seguro construyeron los romanos.
Ahora que las tres Comunidades implicadas, Castilla y León, Castilla la Mancha y
Extremadura gozan de sistemas políticos semejantes, sería el momento de
plantearse muy seriamente el adecentamiento de esta vía de salida a la
autopista Madrid-Lisboa. Su costo no puede ser elevado, dado su actual trazado
por terrenos casi llanos y con pocas obras o ninguna obra estructural
necesaria.
De cara a mostrar un escaparate permanente de nuestros productos, cabe
hacer muchas cosas. Si bien pienso que a grandes trazos la dinámica de los
actuales rectores de la política municipal en Candeleda está bien orientada.
En este sentido, el escaparate del Centro de Fermentación del Tabaco, el
Auditorio Municipal, e incluso los centros que la iniciativa popular ha ido
desarrollando, como es el Circulo Candeledano o la más reciente Peña Flamenca,
pueden y deben ser centros que irradien cultura, amén de ser escaparates donde
se den a conocer nuestros productos. En pocas palabras: “ser balcones ideales
para dar a conocer al exterior lo que somos y lo que hacemos”.
Y todo esto que digo requiere el esfuerzo de muchos, pero en principio
de todos los candeledanos: "Ayúdate y Dios te ayudará". Reza el
dicho.
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