BARCELONA VS ALEPO
Finalizando el año 2017, nos encontramos con la triste y dramática realidad
de la destrucción de la bella y próspera ciudad de Alepo (Siria), por la
brutalidad inhumana del odio y la sinrazón. Pero ello ha sido inevitable, a
pesar de las buenas voluntades de algunas personas.
La sinrazón de algunas personas en Cataluña puede abocar en un segundo
Alepo. Nadie puede ser partícipe de una idea que consiste en la destrucción de
una gran nación llamada España. ¿Existe alguna mente hoy en el mundo que sea
capaz de conseguir creer que un gran país puede ser destruido si no es mediante
una potente acción militar, es decir, mediante una acción devastadora y
aniquiladora?
Pues en Cataluña, la bella y próspera región de España existen personas
que así lo creen.
Los demás debemos entender que esas
personas no han oído hablar de Alepo, ni saben lo que ha ocurrido en tan
hermosa ciudad. El falso sueño o la ambición de unos pocos que midieron mal sus
fuerzas, ha llevado a una hecatombe como no se conocía desde la segunda guerra
mundial.
Hay seres a quienes las muertes, las matanzas de niños y seres
indefensos les trae al pairo. No admiten, o no quieren admitir, que una
quimérica similar actuación llevaría a la destrucción de ciudades tan hermosas
como Barcelona.
No es sólo la mejor o peor situación del resto de los pobladores de la nación
llamada España, que también seríamos afectados por la tragedia. Es el terrible
hedor que despierta la carroña para los buitres que venden armamento y que
cuales pájaros hambrientos se descolgarían sobre la apetitosa ciudad y los
tesoros que encierra.
Los que piensan que a ellos les importa un comino, deberían saber que a los
demás si nos importa. En Siria su régimen puede haber hecho cosas nefastas,
pero a costa de brutalidades de unos y otros han conseguido un gran objetivo:
Siria no se ha roto.
Que aquellas personas que han elegido la terrible senda de la sinrazón, dediquen
un poco tiempo a estudiar el cruel resultado de unos seres que se lanzaron a
una aventura sin haber estudiado sus consecuencias, sobre todo para los más
indefensos, y para las personas a las que ni les iba ni les venía el cuento.
Sería triste que el año acabara con una paz sangrienta y cruel, pero
paz, y que a cambio se iniciara otra lucha más cruel y sangrienta en España.
Yo espero que la cordura se imponga y que el
año 2017 sea un año de salud y prosperidad para todos.