martes, 25 de marzo de 2025

COLAPSA EL PUENTE ROMANO DE TALAVERA DE LA REINA

 

COLAPSA EL PUENTE ROMANO DE TALAVERA DE LA REINA

Ramón Lorente de la Luna

 

  El día 23 de marzo, de 2025, domingo, el río Tajo se llevó por delante el puente romano de Talavera de la Reina. No era para menos: llovía y llovía sin parar en toda España, pese al cambio climático.

  Yo conozco bastante bien Talavera. El año 1970 yo era jefe de la, entonces, moderna central telefónica ”Pentaconta”, de Talavera. Por ello paseé varias veces por el célebre puente ”romano”, que la verdad sea dicha, no es romano, y la verdad sea también dicha, no era es la primera vez que se lo lleva el Tajo. Mi edad juvenil la pasé en Toledo. Y claro, fui testigo de las enormes riadas del Tajo. Es decir, que ello no es nuevo.

  Pero claro, el puente de Talavera no era puramente romano, como el de Alcántara en Cáceres. Ese sí que no se lo lleva el agua.

  Además, mi pueblo, Candeleda, tiene por capital más próxima y comercial a Talavera de la Reina; es decir, los candeledanos sienten como en carnes propias lo que le pase a Talavera.

  Por ello, los candeledanos, en el más puro estilo de “Cecilio” o el “Pillo” ahora cantan:

S’a jarrumbao, s’a jarrumbao

el puente de Talavera,

s’a jarrumbao, s’a jarrumbao,

quiera Dios que lo levanten

más arreglao.

  Las promesas de su reconstrucción llegan de todas partes. Ello causa cierta alegría. Y pudiera ser que los candeledanos vuelvan a cantar con su deje joteño:

L’an arreglao, l’an arreglao

el puente de Talavera

l’an arreglao, l’an arreglao

y que bonito señores, y que bonito,

y que bonito, señores, que le han dejao.

  Claro, que ahora viene la obra. Si los de Toledo se engolotinan, al arreglo del puente le puede pasar como al AVE de Extremadura: va para largo.

  Ojalá que no sea así. Y podamos volver a pasear pronto por el atractivo puente talaverano.

jueves, 13 de marzo de 2025

AVE MADRID-BADAJOZ

 

AVE-LARDO, AVE-JARUCO ó AVE-JORRO: DAT THE QUESTION

Ramón Lorente de la Luna

 

  ¿Mande?. Pues que eso, que dat the question. O sea, esta es la cuestión.

  Es el enésimo artículo que escribo sobre el tema. Bueno digo enésimo por decir algo: más bien creo que es el artículo n elevado a la enésima potencia. Da lo mismo: “ni puñetero caso”.

  Bueno, yo a lo mío. A recordar

  Desde hace años, los distintos poderes públicos vienen tratando de embaucar a los extremeños con que “ya viene..ya viene” el AVE. Pero, ¿por dónde viene el ave?. Eso no nos lo dicen, porque no lo saben.

  Pero ¿qué es el Ave?. Simplemente: Tren de Alta Velocidad Español. Bueno, pues cuando por las largas rutas españolas el Ave está más que trazado, diseñado y aprobadas sus estructuras, en Extremadura estamos con el “ya viene..ya viene”.

  No crean mis queridos lectores que esto es nuevo. Debo recordarles que las primitivas y originales líneas férreas también tardaron lo suyo en llegar a Extremadura, aunque menos:

  En 1861 se constituye una Compañía para la construcción del ferrocarril Ciudad Real-Badajoz, contando con la concesión obtenida por el Sr. Forns, y la disposición oficial otorgada por Real Orden de 18 de diciembre de 1859. Por Badajoz iría camino de Portugal, y por Ciudad Real se uniría a las rutas de Madrid, comenzando los trabajos el mismo año 1861. Aún se recuerda en los archivos existentes el requisito exigido a las personas que trabajasen en el tendido de esta línea, de saber francés y español. Vaya lujo. También se recuerda la célebre locomotora de aquella época, “Quintana”, de Quintana de la Serena.

  En 22-11-1866 se termina el último tramo, Veredas-Almorchón. La fecha fue señalada con el viaje que realizaron dos ministros españoles desde Madrid, y tres ministros portugueses desde Lisboa, para encontrarse en Badajoz, aunque la fiesta más relevante se llevó a cabo entre los días 10 al 12 de diciembre, en Lisboa, por el viaje que hizo la reina Isabel II.

  Posteriormente se acometió la construcción de la línea Almorchón-Bélmez, terminándose el 1 de abril de 1868, que uniría Badajoz con Córdoba.

  Es curioso que el tramo Badajoz-Frontera con Portugal se inaugura el 20-9-1863, lo cual quiere decir que los pacenses podían ir en tren a Lisboa, pero no a Madrid.

  Para Cáceres fue peor, pues hasta 1876 no se empieza la construcción de la línea Madrid-Cáceres, que debería empalmar con Portugal por Valencia de Alcántara. Esta ruta se inaugura en 1881 con asistencia de los reyes Alfonso XII y Luís I de Portugal. Si bien Badajoz no se uniría con Cáceres hasta el 12-4-1884, en que tendría salida también a Madrid por esta vía.

  Y así tuvimos el tren, por fin, en Badajoz. Pues recuerden mis lectoras y lectores la antigüedad de algunas líneas: En 28-10-1848 se inaugura la primera línea férrea en España: Barcelona–Mataró. A Córdoba y Sevilla llega sobre 1858.

  Es decir, comparándonos con nuestras provincias limítrofes, Ciudad Real y Córdoba, sufrimos un retraso “sólo” de unos ocho años, con una tecnología casi inexistente para el movimiento de tierras, todo a base de fuerza humana y animal.

  Con el AVE llevamos peor camino. Hoy, con unas posibilidades financieras casi ilimitadas, y con tecnologías que abruman, ya acumulamos un gran retraso, “y lo que te rendaré, morena”. Ahora se preguntarán mis lectores: ¿y qué podemos hacer?

  Las primarias y principales rutas ibéricas, vía Palata (luego vía de la Plata), y la vía Dalmatia (luego carretera Madrid-Badajoz), ambas rutas nacionales de primer orden, debieran ser complementadas con una nueva y rápida ruta terrestre: el AVE. Una ruta transcontinental, que partiendo de Lisboa, atravesara Badajoz, Madrid, y llegara a París, a Berlín, a Moscú, etc. Creo que sería una gran ruta y una ruta con grandes posibilidades turísticas y comerciales. Pues eso.

  Pero parece ser que esto tiene demasiados contratiempos, pues hasta el edil de Badajoz, el buen hombre, anda desazonado con el afloramiento de “intereses“ sobre el lugar dónde poner el “nido”, digo la estación del AVE. Incluso advierte con llevarla de aquí para allí, o para acá, si no se mantiene la cordura inversionista. O sea, aquello de “padre que monto”, sin haber comprado el burro.

  También se nos dijo que el año 2010 el AVE vendría a Extremadura. Largo me lo fiáis. Primero porque es escasamente creíble, por las fuertes inversiones a realizar, y segundo, porque aún contando con la financiación necesaria, el tiempo de realización de expedientes administrativos (expropiaciones, desmontes, etc.), y la obra civil propiamente dicha, necesita mucho más tiempo, como todos sabemos. Es decir, un equívoco de año lo tiene cualquiera.

  Dicen que todo eso no es necesario, que será un AVE-MIXTO, y utilizaremos las vías ya existentes mejoradas ¡Ah!, bueno. Pero eso no es un AVE. Y otra vez Extremadura a la cola de los avances técnicos, otra vez a entrar “en lista de espera”. Porque un AVE-MIXTO puede ser perfectamente uno de esos extraños aves: el ave-lardo, el ave-jaruco ó el ave-jorro. Y vamos a explicar qué es cada una de estas “aves”.

*ave-lardo. Este pudiera ser uno de los aves mixtos posibles. Es el ave que vuela más largo ¿no?, pues así llegaríamos a donde dije. Aunque yo entiendo que sería el ave-lerdo, es decir, un ave torpe y obtuso.

*ave-jaruco. No me refiero al abejaruco, esa avecilla comedora de insectos. Me refiero a un ave que andaría entre las jaras que pueblan nuestros bonitos montes y, por tanto, difícilmente saldría de Extremadura, pues jaras hay para dar y tomar.

*ave-jorro. Otra opción a debatir. Pues tampoco me refiero al célebre insecto zumbón del verano. Dícese horro u horra, “jorro-jorra” en argot ganadero, de la res que está por libre, desembarazada. Es decir, nuestro AVE, al ser MIXTO, bien pudiera ser un ave horro (jorro), suelto, sin corresponderse con nada.

  En el año 2025 de la era de Nuestro Señor Jesucristo, todo sigue igual. Vamos, lo miso.

  Ahora el dilema de Toledo: que si por aquí, que si por allí. Y plantea su dilema de “cruzar su Rubicón”, o sea el Tajo. A toda nación, país, región o ciudad, se le presenta su disyuntiva puntual a lo largo de su historia. Y he aquí el dilema: O se pasa la raya (Rubicón histórico), o se rodea de murallas para que los demás no lo pasen. Y la forma de afrontar este dilema es lo que diferencia a cada uno de los conceptos poblacionales que antes cito: O se pasa el río, o se cierra la muralla.

  Badajoz, en cuanto ciudad, creo que ha asumido el concepto de “pasar el Rubicón”. Eso sí, siempre existirán voces que se opongan a todo, sólo por el hecho de oponerse. Pero ahora también Toledo quiere pasar su “Rubicón”. Hacer pasar el AVE Madrid-Extremadura por su vieja, pero preciosa, estación de tren, a la que llega el AVE hace muchos años. Para ello debe pasar el “Rubicón”, digo el Tajo. Faraónica abra, que lleva mucho dinero y, sobre todo, mucho tiempo.

  Y claro, tan colosal obra lleva aparejado mandar el Ave de Badajoz-Madrid al año 2030. Largo me lo fiáis. Para ese año la mitad de los “títeres” que aparecen en el programa habrán desaparecido de la faz de la tierra. Y la otra mitad no se acordará del Ave, pues seguirá su larga trayectoria de si “por aquí, que si por Alá´”, digo allá.

  Pues está claro: a Extremadura, la pobre cenicienta de España, no la traga nadie: los llamados progresistas no quieren saber nada de los pobres, y los llamados de derechas evolucionadas, tampoco. ¡¡Que Dios nos ampare!!

  Vuelvo a traer aquí aquél comentario del rey francés Enrique IV cuando, frente a una situación política comprometida, exclamó: “Paris bien vale una misa”. Pues yo, ante similar situación digo que “Badajoz bien vale un AVE”, con mayúsculas, y no un pajarraco cualquiera.

  Señores políticos que regís nuestra querida España, los desprecios y humillaciones a personas y territorios, se pagan.