El día 22 de marzo de 2011 se celebrará en el Parador Nacional de Gredos la 1ª jornada nacional de trashumancia, organizada por la UPA. Me uno a esta iniciativa, y colaboro con esta aportación sobre la MESTA.
LA MESTA
Al empezar este artículo quiero expresar en primer lugar mi agradecimiento a las personas que vais a leerlo. Luego haceros una sugerencia: que en un ejercicio mental, seamos capaces de trasladarnos por el túnel del tiempo a aquellos años, cuyos límites es imposible establecer, porque para este escritor la Mesta ha existido desde los tiempos más remotos en este país llamado Iberia, luego, España.
Cuando hablamos de “La Mesta” automáticamente sale a relucir nuestro lado oscuro de la leyenda negra de España. Y surge así la pregunta: ¿De qué leyenda negra hablamos, cuando estamos nada más y nada menos que tratando de una de las actividades más tradicionales de los iberos, y que más dinero reportó al estado español en unos años cruciales para nuestra historia? Y no sólo en aquellos años, pues la riqueza ganadera de Iberia fue desde los más antiguos tiempos, conocida y envidiada por todas las culturas, por todos los países. Pero en España es tradicional que todo lo que suena a bueno para nosotros, entre, por propio impulso de los españoles, en una “Leyenda Negra”. Aquí vamos a ver como la Mesta no fue ninguna leyenda negra, sino un relevante movimiento socio-económico-cultural.
1-¿Qué es La Mesta?
Las Mestas es una palabra tan vieja como los propios pobladores de Iberia. Su origen, como tantas otras cosas, se pierde en la noche de los tiempos de nuestra tierra. La palabra “mestas” proviene de la utilización comunal de praderas y prados para los ganados, por todos los habitantes de una población, zona o región.
2-¿Cuándo nace la Mesta?
Se atribuye la creación de la Mesta al rey Alfonso X “El Sabio”. Aparece la MESTA en el 1273, al favorecer Alfonso X a los ganaderos del reino de Castilla con diversos privilegios para potenciar la producción de lana. Pero él no la creo, si bien lo que hizo este rey fue reconocer de facto lo que existía desde remotos tiempos. Alfonso X, vamos, su Consejo, lo que hizo fue proteger la fuerte producción de lana, donde Castilla, o sea, la Península Ibérica, mantenía el monopolio de la misma en Europa. Este monopolio llegó a justificar el que el Reino de Castilla participase incluso en la llamada guerra de los 30 años de forma indirecta, pues si bien no participaba de forma directa ayudando a algún contendiente, si participa de forma indirecta ayudando a los dos contendiente, es decir, en contra de ninguno. Ello para mantener su fuerte negocio lanero. Protegía así su monopolio de la lana en Europa; en aquellos años no se conocía el algodón u otras materias vegetales para hacer vestido: sólo se utilizaba el lino, la lana y la seda. La lana era esencial, pues de las dos razas ovinas principales, la “merina” y la “churra”, Castilla era la única gestora, y se perseguía a muerte a las personas que vendieran alguna de estas reses fuera de nuestras fronteras.
A partir de la batalla de Las Navas de Tolosa, la cabaña ganadera cambia radicalmente. Ante la seguridad que ya ofrece el alejamiento de la frontera, y la posibilidad de ganar fama y dinero en la lucha contra los sarracenos, se produce una arribada de gentes del norte, castellanos, leoneses, vascos y gallegos en su mayoría, que ven en las tierras al sur de Gredos "una segura y rica tierra de promisión". Con ellos viene un nuevo impulso económico que se traduce en una cabaña ganadera nunca antes conocida. Los grandes rebaños de la meseta castellana-leonesa tienen ahora nuevas tierras, dejadas en estado selvático al ser abandonadas por los invasores árabes en su huida hacia el sur. Y este ir y venir de ganados, bajar de Norte a Sur, y subir de Sur a Norte, genera por si mismo una gran riqueza. Debemos considerar que nos estamos moviendo en unos años donde, si bien quedaban algunos pequeños territorios sin reconquistar, el poder cristiano imponía ya su imparable dominio.
Los ganados no abandonarán sus bases en los territorios al norte de la Gran Sierra, pero bajarán al sur en la temporada fría buscando los abundantes y seguros pastos donde, además, pasarán inviernos más bonancibles. Estos rebaños que llegan a La Mancha, Extremadura y Andalucía desde León, Castilla, Soria, Aragón, etc., son inmensos, y darán origen a una nueva situación económica, traducida en potentes gremios de ganaderos que consiguen cada vez más valiosos fueros y derechos para el ganado trashumante. Nace así la MESTA.
3-Dimensión económico-socio-cultural de la Mesta
La potente economía que nace alrededor de los grandes rebaños de ganado ovino, cerda, bovino y cabrío, da lugar a múltiples actividades colaterales, que constituyen grandes fuentes de riqueza en sí mismas. Nacen las curtidurías de pieles, las célebres "tenerías", los grandes lavaderos de lana, que adquiere un precio excepcional y del que Castilla guarda el monopolio para su exportación. Tal importancia alcanza, que la misma Corona se ve obligada a participar en guerras ajenas a nuestro país, sólo por el hecho de defender su hegemonía en el entonces comercio europeo. Esta actividad ganadera potenciará o dará origen, además, a unos nuevos acontecimientos entre lúdicos y económicos, como son las grandes ferias de ganado. Con lugares preestablecidos y reservados en la mayoría de localidades, donde se compran y venden todo tipo de ganados.
Es más. A partir del momento en que se reconquistan las tierras al sur del Sistema Central, se produce un aluvión de gentes del norte que van repoblando las mismas, abandonadas por sus anteriores pobladores, bien por las terribles batallas libradas entre cristianos y sarracenos, bien por la huida a tierras más seguras de unos y otros. Y con estas gentes llegan un elevado número de buhoneros, carpinteros, labradores, etc., que reciben una porción de tierra para su labor. Los que arriban vienen acompañados de la nueva cultura urbana, el burgo, que ya se está generando en las tierras más al norte y en toda Europa.
Es seguro que por estos años nazcan las primeras agrupaciones gremiales de ganaderos, labradores y artesanos, llamadas "Cofradías", en defensa de sus intereses, y que representan ya un movimiento social muy importante. Llegan con ellos los juglares, "pelegrinos", trotamundos, etc., que también acarrean los cantares de gestas y hazañas, y los bellos romances que se cantan en las ferias y fiestas de los poblados cristianos del norte.
Los beneficios que aportó la Mesta son incalculables, pues no sólo se debe hablar de beneficio económico que aportan los ganados. Veamos dos:
-Uno es que al inmenso número de cabezas de ganado va unido siempre un elevado número de personas que les acompaña: vaqueros, criados, pastores, amas, etc., casi siempre acompañados de su propia familia que marcha detrás de los ganados.
-Otro es el movimiento económico que ello origina: compra de alimentos para las personas y pastos para el ganado por los lugares que atraviesan los rebaños, para hacer frente a las duras etapas de marcha que supone el desplazamiento.
Todo lo cual representa la posibilidad de generar un elevado número de puestos de trabajo, originando la nueva relación laboral amo-criado, que no es ni mucho menos la de señor-siervo, que se daba en los siglos anteriores. Resultado de esta nueva situación es la aparición de poderes locales, que si bien en principio siguen dependiendo de Obispados y centros económicos de control, poco a poco van obteniendo su autonomía, basada en una potente evolución económica, y que la Corona potencia en detrimento de los poderes de los señores feudales.
A las enormes relaciones sociales, culturales, etc., que entran en juego debemos añadir dos más, ya casi olvidadas, pero que a los pueblos que soportaban el paso de los ganados les reportaban buenas ganancias. Una provenía de la venta de las reses que se extraviaban, las llamadas "mostrencas" o "mesteñas", pagando con ello los daños ocasionados a los agricultores. Otro procedía de la prestación de "la esculca o rafala", es decir, la formación de cuadrillas armadas que protegían a los rebaños cuando se internaban en las tierras más al sur. No olvidemos que en estos años las racias de moros en busca de comida y rebaños eran corrientes. Amén de los posibles caballeros, guerreros y peones, moros y cristianos, al margen de la ley, que campaban por sus fueros, y que se dedicaban al saqueo de villas, y ganados.
Surge por ello la necesidad de vigilar y proteger a los inmensos rebaños y a las personas que van al cargo de los mismos. Nacen así las "Hermandades", cuyo origen está en tierras de Castilla y León en el siglo XIII. La más importante fue la Hermandad Vieja de Toledo, Talavera y Villareal (Ciudad Real). En el 1300 se le autoriza a perseguir golfines o bandoleros en descampado, con facultad para “tocar las campanas a rebato", siendo reconocida y autorizada por el Papa en 1312. De aquí el nombre de "Santa" que adoptó. Tenía 3 alcaldes o jueces, y estaba formada por cuadrilleros o guardas.
4-Cañadas reales
Aunque no existe certeza sobre su número, se acepta que las cañadas reales eran nueve, clasificadas en tres grandes grupos: dos primarios, la Leonesa y la Soriana, ambas con tres rutas principales; y uno secundario formado por la Segoviana, la Riojana y la Conquense, estas con una ruta. Junto con las “Cañadas” existían otras rutas alternativas o secundarias, los “Cordeles”, de importancia menor, pero a veces más utilizados por ganados y ganaderos, por lo que suponían de ahorro de tiempos.
Se van recuperando los antiguos caminos, caso de Greda, Ulaca y Cogotas, que ya en tiempos remotos utilizaban los hispanos, al tiempo que se establecen y delimitan nuevas rutas y pasos montañosos por donde los enormes rebaños puedan transitar con seguridad. Por estos pasos transcurría la célebre "Cañada Real Leonesa Oriental", cuyo paso principal es el Puerto del Pico. Junto a él existían otros pasos menores, pero igualmente conocidos y, en muchas ocasiones, más transitados, por ofrecer menor tiempo de viaje y seguridad en la comida de los animales.
Uno de estos pasos era el llamado "Cordel del Puerto de Candeleda", que figuraba entre los 13 puertos reales que cobraban impuestos allá por los años 1250. Para hacernos una idea de lo que representaba el Puerto de Candeleda como vía de paso de Norte a Sur, y viceversa, citemos algunas cifras conocidas del número de cabezas que lo utilizaron algunos años: en 1477 son 42405 cabezas en total. El 1563 le pasan 1312 vacas y 33888 entre borras y cabras. No se cuentan otros animales, como eran cerdos, caballos, asnos, etc.
Diccionario breve de la Mesta
-Alcalde de Alzada.- Persona que recogía las apelaciones contra el alcalde de cuadrilla.
-Alcalde de la Mesta (o de Cuadrilla).- Persona que entendía los pleitos entre ganaderos. Cada “cuadrilla” tenía dos alcaldes, con mandato de 4 años.
-Alcalde Entregador.- Representaba a la Corona en la Mesta.
-Alcalde Entregador Mayor.- Cargo de nombramiento real, que presidía a los alcaldes entregadores.
-Archivo de la Mesta.- Contenía toda la documentación de la misma. Estuvo en Villanueva de la Serena. En 1593 fue enviado a Madrid.
-Asamblea de la Mesta.- Reunión de ganaderos. Inicialmente se celebraban tres; luego reducidas a dos: la de otoño se celebraba en Segovia, la de invierno en Villanueva de la Serena, lugar donde estaban los archivos reales de la Mesta.
-Cabaña.- Dícese del nº de ganados que forman un rebaño, y también del total de ganado de una comarca, región o nación. Se llama así al alimento semanal pactado que el amo debe entregar al pastor.
-Cabaña Real.- Estaba formada por todos los Hermanos de la Mesta.
-Cañada.- Ruta principal utilizada por los ganados de la Mesta en su desplazamiento. La anchura más común era de 90 varas castellanas, unos 72 mts. La Mesta respondía de su estado de conservación y delimitación.
-Cerril.- Ganado de la Mesta abandonado o perdido sin dueño. Servía para pagar los daños ocasionados a los labradores.
-Ciudad de la Mesta.- Población donde ésta tenía implantación administrativa (Soria, Villanueva de la Serena, Trujillo, Plasencia, Cuenca, etc.).
-Concejo de la Mesta.- Conocido como “Honrado Concejo de la Mesta”, administraba y dictaba normas de obligado cumplimiento para los ganaderos que pertenecían a la misma.
-Cordel.- Ruta para el ganado que acortaba la distancia de la Cañada entre dos puntos. Su anchura oscilaba entre 5 y 30 mts.
-Corral de Concejo.- Espacio público cercado en el municipio, para encerrar los ganados ajenos hallados dentro de una propiedad, y garantizar así el cobro del daño causado por los mismos.
-Cuadrilla.- Grupos de ganaderos en que se dividía la “Cabaña Real”.
-Esculca.- Guardia armada para la vigilancia y protección de ganados y pastores contra los bandoleros o “golfines”.
-Escusa.- Nº de cabezas de ganado que el pastor podía unir al rebaño del amo. En Extremadura oscilaba entre 30/40 cabezas. Además percibiría gratis del amo 2 corderas o chivas al año.
-Frayle veedor.- Persona religiosa perteneciente a una orden militar cuyo cometido era intensificar el pastoreo.
-Golfín.- Bandolero, delincuente, generalmente en descubierto.
-Hermandad de la Mesta.- Existían varias. Resolvía los problemas entre ganaderos y labradores. Ordenaba la venta de reses mesteñas o cerriles para pagar los daños ocasionados.
-Hermano de la Mesta.- Ganadero que pagaba el servicio de ganado, independiente del que tenía.
-Loguero.- Persona que se ajustaba por un precio para realizar un trabajo.
-MESTA.- Asociación de ganaderos del reino de Castilla. Nace en 1273, en el reinado de Alfonso X. En el siglo XV llegó a tener más de 3000 ganaderos. Fue disuelta en 1836.
-Mestas.- Prados comunales que pastaban los ganados de varias comunidades locales. Sus pastores se reunían periódicamente para la trashumancia, vigilar y establecer acuerdos sobre cuidado y devolución de reses extraviadas, y pactar las condiciones económicas en que se ajustaban los pastores con el amo.
-Mesteña/o.- Ver “Cerril”.
-Mostrenca/o.- Ver “cerril”.
-Presidente de la Mesta.- Cargo creado por los Reyes Católicos en 1500. Recaía en el miembro más antiguo del Consejo de Castilla.
-Procurador de puesto.- Representaba a la Corona en la percepción de impuestos, especialmente “servicio y montazgo”. Los cargos de Contadores y Receptores administraban los recursos internos de la Mesta. Entre los gastos era muy importante la partida del donativo a su Patrona, la Virgen de Guadalupe.
-Rafala.- Ver “esculca”.
-Servicio y Montazgo.- Derecho real percibido por la Corona por el paso de los ganados por Puertos, Cañadas y Cordeles.